12 platos típicos en el Año Nuevo en Vietnam (Tet 2025)
La gastronomía del Tet (Año Nuevo Vietnamita) se distingue por su riqueza y diversidad, con platos tradicionales que simbolizan la prosperidad, la suerte y la buena salud. Tet es la oportunidad perfecta para que las familias se reúnan y compartan momentos de alegría en torno a comidas cuidadosamente preparadas. En cada Tet, las familias vietnamitas preparan con esmero bandejas festivas, generosas y refinadas, como homenaje a sus ancestros.
El bánh chưng es un símbolo culinario icónico del Tet, que representa la abundancia y la gratitud hacia los antepasados. Elaborado con arroz glutinoso, cerdo graso y frijoles mungo, se envuelve en hojas de dong y se hierve durante 8 a 10 horas en un fuego de leña para lograr la textura y el sabor perfectos. La preparación del bánh chưng es una tradición familiar muy valorada, que reúne a los seres queridos en un ambiente cálido y alegre, fortaleciendo los lazos familiares.
El bánh tét, una delicia tradicional del sur de Vietnam, utiliza los mismos ingredientes que el bánh chưng pero se distingue por su forma cilíndrica y alargada.
El canh măng (sopa de brote de bambú seco) ofrece una deliciosa armonía de texturas y sabores. El brote de bambú seco, ablandado tras ser remojado, se cocina lentamente con panceta de cerdo, creando un plato rico y sabroso que equilibra perfectamente la ternura de la carne con el crujido del brote de bambú.
Thịt kho tàu (cerdo estofado con huevos) es un plato reconfortante y simbólico del Tet. Preparado con trozos sustanciosos de panceta de cerdo, huevos y leche de coco, ofrece un sabor rico y ligeramente dulce. Cocido a fuego lento hasta la perfección, el cerdo se vuelve tierno y jugoso, convirtiéndose en el acompañante ideal para el arroz blanco al vapor.
Củ kiệu tôm khô (cebollitas encurtidas con camarones secos) es una especialidad llena de sabor típica del Tet. Las cebollitas se recortan para conservar solo los bulbos y luego se remojan en una salmuera dulce durante 7-10 días. Cubiertas con camarones secos, este plato ofrece una mezcla armoniosa de sabores picantes, salados y dulces.
Canh khổ qua (sopa de melón amargo relleno) tiene un profundo significado simbólico, representando la esperanza de que las dificultades pasadas desaparezcan, abriendo camino a un próspero año nuevo. Este plato es especialmente popular en el sur de Vietnam, donde el melón amargo se vacía, se rellena con carne molida sazonada y se cocina a fuego lento, impregnando el caldo con sabores ricos y reconfortantes.
En contraste, en el norte de Vietnam se disfruta tradicionalmente el canh bóng (sopa de piel de cerdo) durante el Tet, destacando la diversidad culinaria regional.
El gà luộc (pollo hervido) es un plato esencial en los banquetes del Tet, que simboliza la prosperidad y la buena fortuna. Con su vibrante tono dorado, piel firme y carne tierna, este plato es un deleite tanto visual como culinario.
El thịt đông (cerdo en gelatina) es un plato típico del invierno, apreciado por su textura suave y translúcida. Se solidifica de manera natural gracias a la gelatina presente en la piel y el codillo de cerdo, resultando en un plato de sabor equilibrado y delicado.
Los nem rán (rollitos de primavera fritos) son crujientes rollos rellenos con una sabrosa mezcla de cerdo molido, hongos negros, shiitake y una variedad de vegetales. El relleno, bien sazonado, logra un equilibrio perfecto de acidez, picante y dulzura. Estos rollitos de primavera suelen servirse con una salsa para mojar hecha de salsa de pescado, azúcar, ajo, chile y limón, que realza su delicioso sabor.
Lạp xưởng (salchichas vietnamitas) se elaboran con carne magra de cerdo y grasa de cerdo finamente picadas, mezcladas con alcohol y azúcar, y luego embutidas en tripas de cerdo secas. Pasan por un proceso de fermentación natural para desarrollar su sabor distintivo. En la región noroeste, estas salchichas se cuelgan tradicionalmente sobre la chimenea y se ahúman lentamente, impregnándolas con un aroma único y amaderado.
Giò thủ (paté de cabeza de cerdo) se prepara con carne de la cabeza de cerdo, hongos negros, shiitake y especias. Los ingredientes se saltean, sazonan y luego se prensan firmemente en hojas de plátano para que se enfríen y se solidifiquen de manera natural. Conocido por su textura crujiente y su sabor rústico, el giò thủ encarna el encanto auténtico de la cocina vietnamita.
Giò lụa (paté de cerdo molido y hervido) es un plato imprescindible en las celebraciones del Tet. Elaborado con carne de cerdo finamente molida mezclada con especias, se envuelve en hojas de plátano y se hierve a la perfección. Reconocido por su textura tierna y suave y su sabor delicado, el giò lụa se sirve a menudo en rodajas finas, complementando otros platos festivos.
Las bandejas de comida tradicionales del Tet se preparan meticulosamente con esmero y abundancia, simbolizando el deseo de una vida familiar próspera y alegre.
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